Clorador Salino N-BSSALT-25

Descripción

La cloración salina es un método de desinfección del agua de la piscina. Funciona gracias a la electrólisis, un proceso que utiliza electricidad para transformar la sal común disuelta en el agua en un potente desinfectante. Al añadir sal a la piscina, el clorador descompone químicamente la sal, liberando cloro natural que desinfecta el agua. Este método no sólo genera cloro sin recurrir a productos químicos externos y contaminantes, sino que también asegura una calidad superior del agua.
Proceso de actuación para la cloración salina:

1. Limpieza y preparación de la piscina: Asegúrate de que la piscina esté limpia y con una temperatura superior a 15 °C.

2. Adición de sal: Añade sal directamente al agua, de 4 a 5 kg por m3. Ayuda a la disolución de la sal mediante la bomba de depuración.

3. Proceso de electrólisis: El agua con sal pasa por el filtro y llega a la célula del clorador, donde se realiza la electrólisis. El cloro resultante, funcionará con el mismo efecto que el cloro químico, siendo este primero más agradable, sin irritaciones en la piel y respetuoso con el medio ambiente.

4. Funcionamiento del clorador: El clorador debe funcionar conjuntamente con el filtro para un funcionamiento óptimo y eficaz. En temporada alta del uso de la piscina, la recomendación es de unas 8 horas diarias.

5. Control del pH: Durante la electrólisis, mantén el pH del agua entre 7,2 y 7,6 para evitar la descomposición del desinfectante. Puedes ayudarte con el Kit auto (pH) de BSPool para automatizar su cuidado.

6. Retorno y mantenimiento del agua: El agua limpia se devuelve a la piscina. El cloro generado, tras la desinfección, volverá a formar. Este ciclo se repite de forma continua sin impedir el uso de la piscina ni sin tener precauciones extras. Proceso seguro, cómodo y ecológico.